Viajes y viajeros sostenibles, ¿Existen?
Difícil pregunta, sobre todo para los que nos dedicamos a tratar de hacer un mundo más sostenible en el turismo. Ser sostenible es asumir una forma de gestionar el turismo de tal forma que se considere que los recursos necesarios y empleados para desarrollarlo son finitos y por tanto su existencia y calidad depende de su uso eficiente, para así no deteriorarlos ni extinguirlos, cuya consecuencia primera sería la desaparición del propio negocio turístico.
Durante la celebración de un congreso sobre “Turismo sostenible” entablé conversación con Arturo, un compañero de profesión y gran experto en la materia, y nos pusimos a debatir qué es exactamente un viajero sostenible 100% y cuál sería el destino perfecto. Parece que no los hay… pero podemos de tratar de acercarnos a él.
Debatíamos sobre si el turismo sostenible en España podría ser “El Camino de Santiago”, ya que no utiliza medios de transporte contaminantes, está gestionado por pequeños empresarios locales, huye de las grandes cadenas hoteleras o cadenas de restaurantes franquiciadas y no tiene afecciones en el territorio. Pero incluso este tipo de turismo también genera alteraciones… por pequeñas que parezcan. Se dimensionan pueblos e instalaciones para cargas de peregrinos que requieren una mayor inversión y gasto de mantenimiento, algunos de los establecimientos no están alineados con una filosofía sostenible y algunas de las acciones paralelas no deseadas pueden llegar a ser contraproducentes.
Es cierto que el turismo implica desplazarnos desde nuestra residencia habitual hacia otro destino diferente y conocer, disfrutar y recorrer otros entornos y eso implica movimiento de viajeros en transportes contaminantes (unos más que otros… pero la práctica totalidad de nuestros desplazamientos implica una alteración en el ecosistema). Recuerdo que hablando con el propio Arturo le comenté: “Bueno, una vez que la mayoría de los coches sean eléctricos y tengamos energías renovables ya seremos viajeros ecológicos…”. Pero, mi gozo en un pozo, puesto que me apuntaron que los coches con sus baterías de litio generan afecciones en las otras partes del mundo y que muchos componentes utilizados para la construcción de estas infraestructuras eléctricas también generan contaminación”.
Pero, ¿Qué es un viaje sostenible?
Un viaje sostenible puede implicar diferentes prácticas, como utilizar medios de transporte de bajo impacto ambiental (bicicletas o transporte público), reducir el consumo de energía y agua en alojamientos y durante el viaje, apoyar negocios locales y productos orgánicos y de comercio justo, etc. Esto lo vamos asimilando poco a poco… Estamos inundados de ofertas turísticas que ofrecen un viaje al desierto y en nuestro gran resort tenemos 2 piscinas, un spa, aire acondicionado a 19ºC (mientras fuera estamos a 42º) y un buffet con productos traídos a miles de kilómetros de allí… Eso, evidentemente, jamás será un turismo sostenible, aunque tenga un hermoso sello en la puerta que lo verifique por alguna entidad certificadora.
El turismo sostenible busca fomentar la conservación del patrimonio natural y cultural, proteger la biodiversidad y reducir la contaminación, a la vez que proporciona beneficios económicos y sociales a las comunidades locales. De esta manera, los viajeros pueden disfrutar de sus vacaciones mientras minimizan su impacto en el planeta y contribuyen al desarrollo sostenible de las comunidades visitadas.
¿Como podemos convencer a un turista que viaje de forma sostenible cuando nos visita?
Convencer a un turista para que viaje de forma sostenible puede requerir un enfoque personalizado, ya que las personas tienen diferentes motivaciones y necesidades cuando viajan. Sin embargo, aquí hay algunas sugerencias generales que pueden ayudar a persuadir a un turista para que viaje de forma sostenible cuando visita Navarra:
Destacar los beneficios: Habla sobre los beneficios que tienen los viajes sostenibles, como reducir la huella de carbono, apoyar a la economía local (venta de vino, espárragos, chistorra, embutidos, queso, etc.), tener una experiencia más auténtica y enriquecedora o contribuir a la conservación del medio ambiente. Tratar de ofrecerles los productos y servicios en los que somos expertos.
Ofrecer recomendaciones: Proporciona al turista recomendaciones sobre alojamientos sostenibles, opciones de transporte ecológico y actividades respetuosas con el medio ambiente que pueden disfrutar durante su viaje. Incluso en fiestas masificadas como los Sanfermines… podemos ofrecer unas recomendaciones útiles y sostenibles.
Educar sobre el impacto del turismo: Explica el impacto negativo que puede tener el turismo masivo en el medio ambiente, la cultura local y la economía de la zona, y cómo viajar de manera sostenible puede ayudar a mitigar estos impactos. Debemos de tratar de mitigar los impactos negativos (exceso de presión en el territorio provocado por el tráfico, ruido, consumo de agua en un municipio que puede alterar el equilibrio ecológico, etc.).
Resaltar ejemplos de buenas prácticas: Muestra ejemplos de destinos turísticos que ya están haciendo esfuerzos para promover el turismo sostenible y cómo estas prácticas pueden beneficiar tanto a los turistas como a la comunidad local. Cuando visiten nuestro territorio o establecimiento, podemos incluir medidas que se han aplicado con éxito y sus resultados visibles.
Animar a la participación activa: Anima al turista a tomar medidas concretas para reducir su huella de carbono mientras viaja, como reducir el consumo de plásticos, usar transporte público o bicicletas y apoyar a los negocios locales (ej. sugerir la visita a espacios de agroturismo local o la compra de productos artesanos locales). Otra de las actividades importantes puede ser la creación de actividades que se dediquen a mejorar el entorno público (Ej. apoyo a la reforestación tras un incendio, participar en la rehabilitación de una iglesia o edificio patrimonial que requiere de una intervención…) y para ello es importante contarlo con claridad y honestidad (Ej. estamos colaborando en la rehabilitación de la ermita, monasterio, silo. etc. que es patrimonio de nuestro pueblo… puedes colaborar también de manera gratuita compartiendo con nosotros en RR.SS. o haciendo una donación de tu tiempo o económica a…).
En general, es importante ser empático y comprensivo con las necesidades y deseos del turista, pero también ofrecer alternativas sostenibles y explicar cómo estas opciones pueden ser beneficiosas para todos. Un turista que se implica en un proyecto concreto de pequeño calado… es más fácil que sea un prescriptor de nuestro destino y que se sienta unido a él. Ej. alguien cuelga en redes que en el transcurso de sus vacaciones en Navarra ha participado llevando unas piedras al Monasterio de Santa María de Zamarce (Uharte Arakil), junto a la vía romana y que está deseoso de ver el fin de la reconstrucción.
Un turista sostenible es aquel que viaja de manera responsable y consciente de su impacto en el medio ambiente, la economía y la cultura local. Un turista sostenible se preocupa por minimizar su huella de carbono, apoyar a las comunidades locales y respetar las culturas y tradiciones de los destinos que visita.
El turista que visita Navarra es un turista que, en su mayoría, está interesado en patrimonio, naturaleza y gastronomía local… y que está muy cercano al perfil de viajero sostenible.
Algunas características de un turista sostenible suelen ser:
Reducción de su huella de carbono: Un turista sostenible trata de reducir su impacto en el medio ambiente durante su viaje, eligiendo medios de transporte sostenibles y limitando el consumo de recursos naturales.
Apoyo a la economía local: Un turista sostenible trata de apoyar a las empresas locales, como restaurantes y alojamientos gestionados por personas de la zona, en lugar de grandes cadenas hoteleras o restaurantes internacionales.
Respeto a la cultura local: Un turista sostenible respeta las costumbres y tradiciones de la comunidad local, y se esfuerza por aprender sobre la cultura y la historia de los lugares que visita.
Participación en actividades sostenibles: Un turista sostenible busca participar en actividades que respeten el medio ambiente, como senderismo, ciclismo o turismo de naturaleza.
Promoción del turismo sostenible: Un turista sostenible comparte sus experiencias de viaje con otros y anima a otros viajeros a ser conscientes del impacto de sus acciones en el medio ambiente y la comunidad local.
En resumen, un turista sostenible es aquel que tiene en cuenta el impacto que su viaje tiene en el medio ambiente, la economía y la cultura local, y hace esfuerzos conscientes para minimizar ese impacto y apoyar a las comunidades locales.
Estamos trabajando en esta línea y, si no ofrecemos este tipo de turismo, el turista elegirá otro destino u otras opciones dentro de nuestro destino.