Gestión del riesgo para empresas del sector turístico

La palabra “riesgo” es una de ésas que tiene tantas definiciones como personas a las que se pregunta por la misma.

Es posible que muchas empresas desconozcan que existe una norma ISO, la 31000, que recoge las directrices de la gestión del riesgo, que facilita e integra la misma en su actividad.
ISO 31000 define riesgo como “efecto de la incertidumbre sobre los objetivos” lo que indica su orientación a negocio.

Esto puede ser aplicable al sector del turismo. Un sector en el cual la incertidumbre puede venir tanto por factores externos (tendencias de mercado, acontecimientos geopolíticos, eventos climáticos, normativa, etc.) como internos (cuestiones de infraestructura, de disponibilidad de personal, de capacidad financiera). Por lo tanto una vez que hemos definido los objetivos de nuestro negocio turístico, que pueden estar plasmados a través del lienzo de modelo de negocio, podremos empezar a gestionar el riesgo asociado a los mismos.

Las directrices de ISO 31000 contienen los principios, el marco de referencia y el proceso que debe regir la gestión del riesgo

●  Es parte integral de todas las actividades de la empresa

●  Es estructurada y exhaustiva

●  Se adapta a los contextos externo e interno de la empresa relacionados con sus objetivos

●  Incluye y fomenta la participación de las partes interesadas (stakeholders)

●  Anticipa, detecta, reconoce y responde a los cambios internos y externos

●  Se basa en información histórica, actualizada, oportuna, clara y disponible para las partes interesadas pertinentes

●  Tiene en cuenta los factores humanos y culturales

●  Mejora continuamente mediante aprendizaje y experiencia

El propósito del marco de referencia de la gestión del riesgo es asistir a la empresa en integrar la gestión del riesgo en todas sus actividades y funciones significativas. La eficacia de la gestión del riesgo dependerá de su integración en la gobernanza de la empresa, incluyendo la toma de decisiones.

Esto requiere el apoyo de las partes interesadas, para conseguir entre otros que:

●  El riesgo se gestione en cada parte de la estructura de la empresa. Todos los miembros de una empresa tienen la responsabilidad de gestionar el riesgo.

●  La empresa analice y comprenda sus contextos externo e interno cuando diseñe el marco de referencia para gestionar el riesgo

●  Se realice un seguimiento continuo y una adaptación del marco de referencia de la gestión del riesgo en función de los cambios externos e internos

Finalmente ISO 31000 indica un proceso para la aplicación sistemática de políticas, procedimientos y prácticas a las actividades de comunicación y consulta, establecimiento del contexto y evaluación, tratamiento, seguimiento, revisión, registro e informe del riesgo.

Una manera sencilla de comenzar la gestión del riesgo podría ser la realización de los siguientes pasos:

●  Responder a estas preguntas

○  ¿Qué puede ocurrir que ponga en peligro la consecución de mis objetivos?

○  ¿Qué puede ocurrir que potencia la consecución de mis objetivos?

●  ¿Qué probabilidad (alta – media – baja) hay de que ocurran cada una de las respuestas obtenidas en las preguntas anteriores?

●  ¿Qué impacto (alto – medio – bajo) tendrán esas respuestas en el caso de que ocurran?

●  ¿Dicho impacto: será positivo o negativo?

●  ¿Qué acción o acciones puedo realizar para mitigar los impactos negativos y potenciar los impactos positivos?

Ejemplo: somos una casa rural en un entorno de montaña donde habitualmente la temperatura en verano, época de gran ocupación no excede de los 25 grados. Uno de mis objetivos clave como negocio es el confort de mis clientes.

●  ¿Qué probabilidad hay de que en la próxima temporada sufra una ola de calor?

●  Si ocurriese una ola de calor: ¿cómo impactaría en el confort de las habitaciones que oferto a mis huéspedes?

●  Dependiendo de las respuestas obtenidas podría plantearme:

○  Realizar una instalación de aire acondicionado si la probabilidad de que ocurra una ola de calor es alta y el confort se resintiese severamente

○  Instalar unos ventiladores si hay una alta probabilidad de que la ola de calor ocurra pero esto no va a impactar de forma seria en el confort de mis habitaciones

○  No realizar ninguna acción puesto que la instalación actual de la casa, debido a su construcción, en ningún caso va a impactar en el confort si es que llega a ocurrir una ola de calor.